Mejorando el abastecimiento de agua y el saneamiento disminuiría el número de niños (hoy cerca de 5000) que mueren cada día por causa de las enfermedades diarreicas, y se impulsarían las economías de los países en desarrollo
De aquí a 2015, cada año tiene que aumentar en 138 millones el número de personas que disponen de saneamiento básico (hasta un total cercano a los 2000 millones) para que el mundo logre reducir a la mitad la proporción de personas que carecen de agua potable y saneamiento básico, advierten la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el UNICEF en un nuevo informe.
La consecución de esa meta de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) costaría US$ 11 300 millones al año, una inversión mínima comparada con la posibilidad de disminuir la morbilidad y la mortalidad humanas y de vigorizar las economías.
Los niños pequeños sufren en medida desproporcionadamente mayor la carencia de agua potable y servicios de saneamiento. Cada año, 1,9 millones de niños menores de cinco años mueren por causa de las enfermedades diarreicas en los países más pobres del mundo: más de 5000 niños cada día. El agua y el saneamiento de mala calidad son responsables del 90% de esas defunciones (1,6 millones). Los niños nacidos en el África subsahariana tienen una probabilidad 500 veces mayor de morir por causa de una enfermedad diarreica que los nacidos en el mundo desarrollado. La diarrea puede asimismo provocar una malnutrición grave, responsable a su vez de la muerte de más de seis millones de niños cada año (más de la mitad de la cifra mundial de defunciones en la niñez).
«Disponer de saneamiento y de agua de bebida adecuados mejora la salud de la población y aumenta su productividad económica y social», ha declarado el Dr. LEE Jong-wook, Director General de la OMS. «Sin embargo, casi no se invierte dinero en esa piedra angular del desarrollo».
«El mundo está bien encaminado para lograr las metas relativas al agua potable que se ha fijado, pero el avance en materia de saneamiento básico, en términos de número anual de personas que disponen por primera vez de servicios de saneamiento, tiene que incrementarse por lo menos en un 58% de aquí a 2015 para que se pueda lograr la meta prevista en los Objetivos de Desarrollo del Milenio», ha afirmado la Directora Ejecutiva del UNICEF, Ann M. Veneman.
La consecución de la meta prevista para 2015 inyectaría US$ 84 000 millones suplementarios por año en las economías en desarrollo (el ahorro que propiciarían la reducción de la mortalidad, la disminución de los costos de la atención sanitaria y los aumentos de productividad), se afirma en un nuevo informe (Water for Life — Making it Happen), publicado con antelación al Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el 5 de junio. En el informe se analizan las inversiones y estrategias esenciales necesarias para aumentar la disponibilidad de agua y saneamiento de aquí a 2015, fijado como meta en los ODM.
En el informe se concluye que cada dólar invertido en la mejora del abastecimiento de agua y de los servicios básicos de saneamiento se recupera con creces. El rendimiento es de US$3 a US$34, en función del tipo de inversión y del país. La disminución de la morbilidad alivia la carga que soportan los sistemas de salud y aumenta el tiempo disponible para trabajar o ir a la escuela. La vida de las mujeres y las niñas puede transformarse gracias a la mejora del agua y de los servicios de saneamiento. Por ejemplo, si disponen de una fuente en las proximidades, no tendrán que pasarse horas acarreando agua, y si los retretes de la escuela están en condiciones, es más probable que las niñas asistan a clase.
La situación sanitaria es particularmente grave en Asia meridional y África subsahariana. En Asia meridional habrá que proporcionar servicios de saneamiento a 42 millones de personas adicionales cada año para lograr la meta. En África subsahariana, donde sólo el 36% de la población dispone de retretes básicos, cada año habrá que mejorar los servicios que reciben 27 millones de personas. Hasta la fecha, el nivel de saneamiento de la región sólo ha aumentado un 4% desde 1990.
Clave del desarrollo
Invertir en la mejora del agua y de los servicios de saneamiento es, asimismo, un elemento clave para mejorar las condiciones de vida urbanas, impulsar el desarrollo rural y reducir los futuros costos asociados con la contaminación, la mala calidad del agua y la gestión de los desechos. La planificación de la resolución de esos importantes problemas ambientales es la mejor base para que los hogares futuros sean prósperos y agradables, ha afirmado la Dra. Kerstin Leitner, Subdirectora General de la OMS para Desarrollo Sostenible y Ambientes Saludables.
«Hemos de velar por que la disponibilidad de agua potable y saneamiento sea un componente principal de la planificación del desarrollo», ha agregado. «Sólo con una estructura adecuada de abastecimiento de agua y de saneamiento será posible lograr un desarrollo social, económico y medioambiental sostenible en las zonas urbanas.»
En el informe se recomiendan cinco medias complementarias neurálgicas para lograr la meta de los ODM relativa al agua y el saneamiento durante los próximos diez años (el Decenio Internacional para la Acción, «El agua, fuente de vida»): atender la demanda de saneamiento básico; aumentar de forma importante la disponibilidad de agua de bebida potable; proporcionar educación sobre medidas de higiene en el hogar y la escuela; promover el tratamiento doméstico y el almacenamiento doméstico seguro del agua; y mejorar la rentabilidad sanitaria de las inversiones proporcionando a la vez los sistemas de abastecimiento de agua y de saneamiento.
«La incapacidad de atender esas simples necesidades cuesta la vida a muchos niños», ha afirmado la Directora Ejecutiva del UNICEF, Dra. Ann M. Veneman. «La inversión en agua potable y saneamiento para los hogares y las escuelas puede ser un factor clave para reducir la mortalidad en la niñez.»
Comunicado de prensa OMS/23
3 de junio de 2005