La exposición a riegos ambientales provoca casi una cuarta parte de las enfermedades

Hasta el 24% de la carga de morbilidad mundial se debe a la exposición a riesgos ambientales evitables. En un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicado hoy, se demuestra que gran parte de estos riesgos ambientales pueden evitarse mediante intervenciones bien orientadas. En el informe también se estima que más del 33% de las enfermedades de los niños menores de cinco años se debe a la exposición a riesgos ambientales. La prevención de estos riesgos podría salvar hasta cuatro millones de vidas cada año, sobre todo en los países en desarrollo.

El informe, titulado Preventing disease through healthy environments – towards an estimate of the environmental burden of disease, es el estudio más amplio y sistemático realizado hasta el momento sobre una amplia variedad de enfermedades y traumatismos provocados por riesgos ambientales prevenibles. El análisis, que se centra en las causas ambientales de las enfermedades y en la influencia de los factores ambientales en diversas enfermedades, proporciona nuevos conocimientos acerca de la relación recíproca entre el medio ambiente y la salud. Se incluyen estimaciones realistas acerca del número de defunciones y casos de enfermedad y discapacidad que podrían evitarse cada año mejorando la gestión ambiental.

«El informe que se publica hoy es una contribución importante a la labor que se está llevando a cabo para definir mejor las relaciones entre el medio ambiente y la salud», ha dicho el Dr. Anders Nordström, Director General interino de la OMS. «Sabíamos que el medio ambiente influye muchísimo en la salud, pero nunca habíamos tenido estimaciones tan precisas como éstas, que nos ayudarán a demostrar que las inversiones racionales destinadas a crear un entorno favorable pueden ser una estrategia eficaz para mejorar la salud y lograr un desarrollo sostenible.»

Según las estimaciones del informe, cada año se registran más de 13 millones de defunciones provocadas por causas ambientales prevenibles. Casi un tercio de la carga de mortalidad y morbilidad en las regiones menos adelantadas se debe a causas ambientales. Más del 40% de las defunciones por malaria y, según las estimaciones, el 94% de las defunciones por enfermedades diarreicas – dos de las principales causas de mortalidad infantil – podrían evitarse mejorando la gestión del medio ambiente.
Las cuatro enfermedades en las que más influyen las malas condiciones ambientales son: la diarrea, las infecciones de las vías respiratorias inferiores, diversas formas de traumatismos involuntarios, y la malaria. Entre las medidas que podrían adoptarse ya mismo para reducir esta carga de morbilidad debida a riesgos ambientales figuran las encaminadas a promover un almacenamiento seguro del agua doméstica y la adopción de prácticas de higiene más adecuadas; el uso de combustibles menos contaminantes y más seguros; el aumento de la seguridad de las construcciones; la utilización y gestión más prudente de sustancias tóxicas tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, y una mejor ordenación de los recursos hídricos.

«En este informe se indica por primera vez de qué manera y en qué medida los riesgos ambientales influyen en diferentes enfermedades y traumatismos», ha dicho la Dra. María Neira, Directora de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS. «También se muestran con mucha claridad los beneficios que podrían derivarse de diversas inversiones sencillas y coordinadas tanto para la salud pública como para el medio ambiente en general. Exhortamos a los ministerios de salud y de medio ambiente, así como a otros asociados, a que colaboren para que estos beneficios ambientales y de salud pública se hagan realidad.»

En esta investigación, basada en un examen sistemático de las publicaciones pertinentes, así como en encuestas de más de 100 expertos realizadas en todo el mundo, se determinan enfermedades concretas debidas a riesgos ambientales conocidos, y se indica el grado de influencia de estos factores. «Se han reunido los mejores datos de que se dispone en la actualidad sobre las relaciones entre los riesgos ambientales y la salud, para 85 categorías de enfermedades y traumatismos. Puesto que la investigación se centra estrictamente en los riesgos ambientales que es posible modificar, también podemos ver en qué casos la combinación de medidas sanitarias preventivas con una mejor gestión del medio ambiente, incluida su descontaminación, puede dar mejores resultados. En efecto, ahora disponemos de una «lista de objetivos» en la que figuran los problemas que debemos abordar con más urgencia en materia de salud y medio ambiente», ha señalado la Dra. Neira.

Las enfermedades que representan la mayor carga sanitaria anual debida a factores ambientales, expresada en términos de defunciones, enfermedades y discapacidades o años de vida ajustados en función de la discapacidad (AVAD) son las siguientes:

  • La diarrea (58 millones de AVAD por año; el 94% de la carga de morbilidad por enfermedades diarreicas), provocada en gran medida por la insalubridad del agua y de los servicios de saneamiento, y por la falta de higiene.
  • Las infecciones de las vías respiratorias inferiores (37 millones de AVAD por año; el 41% de los casos registrados a nivel mundial), producidas en gran medida por la contaminación del aire en espacios tanto exteriores como interiores.
  • Los traumatismos involuntarios distintos de los causados por el tránsito (21 millones de AVAD por año; el 44% de los casos registrados a nivel mundial), incluida una amplia variedad de accidentes industriales y en el lugar de trabajo.
  • La malaria (19 millones de AVAD por año; el 42% de los casos registrados a nivel mundial), provocada en gran medida por deficiencias en el abastecimiento de agua, en la vivienda y en la ordenación del uso de la tierra, que impiden reducir efectivamente las poblaciones de vectores.
  • Los traumatismos causados por el tránsito (15 millones de AVAD por año; el 40% de los casos registrados a nivel mundial), en gran medida como resultado de deficiencias en la planificación urbana o en la ordenación ambiental de los sistemas de transporte.
  • La neumopatía obstructiva crónica – enfermedad en ligero aumento que se caracteriza por la pérdida gradual de la función pulmonar (12 millones de AVAD por año; el 42% de los casos registrados a nivel mundial) -, provocada en gran medida por la exposición a polvos y humos en el lugar de trabajo y otras formas de contaminación del aire en espacios exteriores e interiores.
  • Afecciones perinatales (11 millones de AVAD por año; el 11% de los casos registrados a nivel mundial).

La mayoría de estas enfermedades debidas a la exposición a riesgos ambientales también son las principales causantes de defunciones, aunque presentan algunas diferencias en cuanto al grado de letalidad. Todas las enfermedades que provocan el mayor número absoluto de defunciones por año debido a riesgos ambientales prevenibles están relacionadas con factores que es posible modificar mediante tecnologías, políticas y medidas preventivas y de salud pública ya disponibles. A continuación, se indica el número de defunciones anuales provocadas por estas enfermedades:

  • 2,6 millones de defunciones anuales por enfermedades cardiovasculares
  • 1,7 millones de defunciones anuales por enfermedades diarreicas
  • 1,5 millones de defunciones anuales por infecciones de las vías respiratorias inferiores
  • 1,4 millones de defunciones anuales por cánceres
  • 1,3 millones de defunciones anuales por neumopatía obstructiva crónica
  • 470 000 defunciones anuales por accidentes de tránsito
  • 400 000 defunciones anuales por traumatismos involuntarios

En el informe se demuestra que, de una u otra manera, el medio ambiente influye considerablemente en más del 80% de los casos de estas enfermedades graves. Por otra parte, se trataba de cuantificar únicamente los riesgos ambientales modificables, es decir, los que es posible transformar rápidamente mediante políticas y tecnologías ya disponibles. En el informe también se determina en qué medida se puede prevenir la carga de morbilidad relacionada con el medio ambiente.

Si se actúa con determinación y se establecen prioridades para la adopción de medidas encaminadas a reducir la incidencia de las enfermedades más letales, se podrán evitar cada año millones de defunciones innecesarias. Es fundamental colaborar con sectores como los de la energía, el transporte, la agricultura, y la industria para abarcar las causas ambientales profundas.

Comunicado de prensa OMS/32
16 de junio de 2006

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