Comunicado de Prensa
6 de julio de 2009
Roma — La Comisión del Codex Alimentarius ha concluido una reunión de una semana de duración con la adopción de más de 30 nuevas normas internacionales, códigos de prácticas y directrices para mejorar la inocuidad de los alimentos a nivel mundial y proteger la salud de los consumidores.
Entre las nuevas normas adoptadas por la Comisión, destacan:
Reducción de la acrilamida en los alimentos
La Comisión aprobó medidas para reducir la formación de acrilamida en los alimentos. El Código de Prácticas proporcionará a las autoridades nacionales y locales, productores y otras partes implicadas, directrices para prevenir y reducir la formación de acrilamida en los productos de papa durante todas las fases del proceso de producción. Las directrices incluyen estrategias para las materias primas, la adición de otros ingredientes, el procesado y el calentado de los alimentos. La acrilamida, un compuesto químico identificado por vez primera en 2002, se produce al freír, asar y hornear los alimentos ricos en hidratos de carbono, como las papas fritas, papas fritas de bolsa, café, galletas pasteles y pan. La acrilamida está considerada un producto potencialmente cancerígeno para el ser humano.
Reducción de la contaminación con hidrocarbonos aromáticos policíclicos
La Comisión adoptó las primeras directrices para reducir la ingestión de hidrocarbonos aromáticos policíclicos (PAH, por sus siglas en inglés) en la preparación final de los alimentos. Debido a que los procesos de ahumado y secado directo se usan tanto en la industria como a nivel familiar, las directrices pueden también servir de base a programas de educación del consumidor. Una parte de los PAH son potenciales cancerígenos a nivel humano que se forman durante la combustión de combustible tanto en los procesos de ahumado como en el secadodirecto para la preparación de alimentos.
Prevención de la contaminación por ocratoxina A en el café
La Comisión adoptó directrices que permitan a los países productores de café desarrollar e implementar sus propios programas nacionales para la prevención y reducción de la contaminación por la ocratoxina A (OTA). La ocratoxina A es una toxina fúngica que está considerada también como potencialmente cancerígena para los humanos.
Preparados en polvo de seguimiento
La Comisión adoptó criterios para la salmonella y otras bacterias en preparados en polvo de seguimiento (para niños de seis meses de edad o más), y para fines médicos específicos en niños pequeños. Una bacteria que crea preocupación especial es la E. sakazakii, para la que el Codex adoptó criterios específicos en los preparados infantiles en polvo (para niños de 0 a 6 años) en 2008. La Comisión decidió que en los países en los que existe un riesgo particular de E. sakazakii en el consumo de preparados de seguimiento (por ejemplo, una población importante de niños con enfermedades de sistema inmunológico) se podrían introducir criterios simales para el E.sakazakii para los preparados de seguimiento y los preparados infantiles en polvo.
Los preparados de seguimiento solo deberían ser utilizados por la población objetivo a la que van destinados. Desafortunadamente, a menudo son consumidos por bebés de menos de seis años de edad. La norma subraya la necesidad de hacer frente a estas cuestiones de manejo irregular de los productos a través de campañas de educación y formación.
Listeria monocytogenes en alimentos listos para el consumo
La Comisión adoptó parámetros para pruebas microbiológicas y control medioambiental para detectar la Listeria monocytogenes in en alimentos listos para el consumo. Se estableció un nivel máximo para algunos alimentos en los que la bacteria no puede crecer, mientras en los alimentos listos para el consumo en los que esto puede suceder, no se permitirá su existencia bajo ningún concepto. Los parámetros ayudarán a los productores a controlar y prevenir la contaminación de alimentos listos para el consumo con esta bacteria, que puede conducir a la listeriosis, enfermedad que puede ser potencialmente mortal. «Mientras que la gente sana raramente se contagia de listeriosis, puede producir abortos y partos en los que el niño nace muerto, así como infecciones graves y a veces mortales en personas con un sistema inmunológico debilitado, como los bebés, las personas ancianas y aquellas portadoras del virus VIH, o que estén siendo tratadas con quimioterapia.
La Comisión adoptó también normas regionales para los productos del ginseng, pasta de soja fermentada y el gochujang.
«Las normas y directrices adoptadas esta semana tendrán un impacto positivo en las vidas de personas en todas partes del mundo», aseguró la Presidenta de la Comisión, Karen Hulebak. «La Comisión -añadió- está trabajando con mayor celeridad que nunca para hacer frente a los retos más urgentes de la seguridad alimentaria que tenemos delante».
Ezzeddine Boutrif, Director del Departamento de Nutrición y Protección del Consumidor en la FAO, señaló que los miembros del Codex representan en la actualidad el 99 por ciento de la población mundial. «Aplicar las normas y directrices del Codex -añadió-, es un paso importante para garantizar que los consumidores en todo el mundo pueden estar protegidos de alimentos que no sean inocuos».
La Comisión lanzó también nuevos proyectos de trabajo, entre ellos el de establecer niveles máximos de melamina en alimentos y piensos. En los últimos años, se han añadido de forma ilegal niveles muy elevados de melamina a alimentos y piensos, llegando a provocar enfermedades y muertes. Debido a sus numerosos usos industriales, se pueden encontrar trazas de melamina en la cadena alimentaria, debido a su presencia en el ambiente. Establecer límites máximos ayudará a los gobiernos a diferenciar entre la presencia de la melamina inevitable o la adulteración deliberada de alimentos y piensos.
Otras propuestas de trabajo adoptadas por la Comisión incluyen:
- Principios y directrices para ayudar a los Gobiernos en el desarrollo y operación de sistemas integrales de control alimentario a nivel nacional que protejan la salud de los consumidores y garanticen prácticas equitativas en el comercio de alimentos.
- Prácticas para el control de los virus en los alimentos, especialmente norovirus (noV) y el virus de la hepatitis A en productos frescos, mariscos con concha y alimentos listos para ser consumidos.
- Prevención de la contaminación por aflatoxinas (sustancias tóxicas producidas por mohos y que se sabe provocan cáncer en animales) en las nueces de Brasil.
- Establecer niveles máximos y definir planes de muestreo para los Fumonisines (sustancias tóxicas producidas por hongos) en el maíz y sus productos derivados.
«Celebramos la participación de más países en desarrollo en la reunión de este año, hecho que refleja la concienciación a nivel mundial de las cuestiones relacionadas con la inocuidad de los alimentos y el impacto del Fondo Fiduciario del Codex», subrayó Jørgen Schlundt, Director del departamento de Inocuidad de los Alimentos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Las reuniones de la Comisión contaron con cerca de 500 participantes, en representación de 125 países. La estadounidense Karen Hulebak fue reelegida Presidenta, mientras que el danés Knud Østergaardf, el indio Sanjay Dave y el ugandés Ben Manyindo fueron a su vez reelegidos como Vicepresidentes.
La Comisión del Codex Alimentarius, establecida de forma conjunta en 1963 por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la OMS, desarrolla normas alimentarias a nivel internacional para proteger la salud de los consumidores y garantizar prácticas equitativas en el comercio alimentario. La Comisión cuenta entre sus miembros con 181 países y una Organización, la Comunidad Europea.