Conclusiones del XIII Congreso Español de Salud Ambiental y IX Conferencia Nacional de Disruptores Endocrinos:
- Entre los retos más relevantes para la salud ambiental están la calidad del aire, las sustancias químicas, con gran énfasis en el metilmercurio asociado al consumo de pescado en embarazadas, la basura electrónica, campos electromagnéticos y cambio climático.
- La evaluación de la exposición a la calidad del aire y las medidas de protección de la salud de la población debe adoptarlas el órgano de la administración que se ocupa de la protección de la salud de la población expuesta a los riesgos ambientales: Salud Pública, que además, deberá disponer de los sistemas de información necesarios para comunicar, a los grupos de población susceptibles, las medidas que deben adoptar para prevenir el empeoramiento o agudización de su enfermedad.
- Preocupan la presencia de contaminantes químicos emergentes en agua: medicamentos y sus metabolitos, hidrocarburos,…
- Se evidencia la necesidad de colaboración entre los distintos agentes que intervienen en la reutilización de aguas y una mayor colaboración entre la administración sanitaria y ambiental. Sería necesario continuar con la investigación de tratamientos con especial énfasis en los contaminantes químicos.
- Convendría difundir el “Documento de consenso sobre la prevención de la exposición al metilmercurio en España” para que se puedan adoptar pautas de prevención en niños y embarazadas frente a este neurotóxico.
- Las técnicas de extracción de hidrocarburos no convencionales (fracking) deben estar sujetas a procedimientos de Evaluación del Impacto Ambiental, en el que se deben contemplar los aspectos de salud.
- La metodología de la evaluación de riesgos se debe incorporar al acervo de la salud ambiental española en todos aquellos procesos, autorizaciones y análisis en los que la metodología se puede aplicar.
- El control de las plagas es mucho más que la mera aplicación de biocidas; de hecho en la formación de los profesionales del sector es prioritaria la capacitación para la elaboración de los diagnósticos de situación y los programas de control en los que se integren medidas diferentes del control químico.
- Parece evidente la necesidad de modificar el Real Decreto 865/2003, de 4 de julio, por el que se establecen los criterios higienico sanitarios para la prevención y el control de la legionelosis, y de consensuar una norma adecuada a la realidad actual, eficaz, con el mayor nivel de consenso posible con el sector, y armonizada con todas las comunidades autónomas.
- Se valora la conveniencia de crear un grupo de trabajo entre la Sociedad Española de Sanidad Ambiental (SESA) y la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene, para editar una guía para la prevención y el control de la legionelosis en centros sanitarios.
- La consideración de los aspectos relativos a la bioseguridad ambiental (en ambientes hospitalarios y centros sanitarios) debe estar presente, desde la fase de diseño, en todo el desarrollo y mantenimiento de una sala de ambiente controlado.
- Es necesario seguir trabajando y desarrollando propuestas para que se regule, mediante normativa, el contenido biológico del aire ambiente para mejorar la calidad del aire.
- A falta de normativa que fije umbrales de riesgo para la población, en referencia a los contaminantes biológicos, parece razonable proponer para la difusión de la información sobre los niveles diarios de los tipos polínicos más alergénicos, la utilización de escalas basadas en los percentiles 95 (nivel bajo), 97 (nivel medio) y 99 (nivel alto) de la serie de datos diarios de la estación aerobiológica local, del periodo en el que se tengan datos.
- Las redes aerobiológicas se ha demostrado que constituyen una herramienta útil en Salud Pública de incuestionable interés para las administraciones sanitarias y la población general.